Gracias a la agrupación La Sal y al Ayuntamiento de Salamanca tuvimos la oportunidad de, además de visitar el primer Salón del libro Infantil y Juvenil de Salamanca, disfrutar de un espacio de encuentro con los libros y sus lectores, distintas propuestas en las que el objetivo era que la lectura sea un tiempo compartido entre jóvenes, docentes y cualquier persona que sienta que en los libros hay voces que escuchar.
Una mañana en la que en el salón del libro nos sentimos como en el salón de casa. Gracias a todos los profesionales implicados por hacernos sentir muy cómodos.